Reflexión de madrugada.

Llevo ya un tiempo con los ojos abiertos, reflexionando, poniendo el corazón al mando. Cerrándolos tan sólo para dormir y aun así siento que estoy despierto, y no miento si… Digo que solo hacen falta ojos, boca y pies para observar este mundo que funciona al revés. Pasa el tiempo y cambios, el paso son cambios, notamos diferente, somos diferentes, la misma a la que antes amabas ahora es de la que rajas, que con el tiempo lo único que se multiplican son las bajas.

A veces me siento solo hablándole al espejo, cuando estoy mal del todo, hundido en el lodo, cuando no recomforta ni la experiencia pero darías cualquier cosa por revivir ciertas vivencias… Pero ya pasó, ¿Y qué esperáis del tiempo si el jamás te esperará a ti? Pero que más da, si cuanto más miro atrás más recuerdos veo que pretendo olvidar. Di más de lo que quise dar, y más que hacer me hicieron cicatrices sin pedir disculpa, nunca encontró dueña la culpa… Uno ya se cansa de todo, y de que todo caiga en saco roto, mano costurera del destino que no aparece pero yo testarudo sigo en mis trece, pues todos luchamos por lo que tenemos, unos más, otros menos pero al fin y al cabo estamos como mejor podemos.

Hago balanza y me pregunto si todo esto conviene… Ignoras el resultado mejor sonreír, y así es como me hago el tonto para hacer reír pero a veces quedas sin risas y…. ¿Quién me hace reír a mí? Mejor ignorar todo e irse a dormir.


Asesino de mis propias penas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario