Estos son mis tiempos de tormenta...

Cuando la nostalgia empieza no tiene fin, cuando cae el cielo y besa el suelo en esta hermosa nocturnidad, cuando solo la escritura ya es la cura, cuando mirar a las estrellas no me produce más que vértigo, cuando el trastorno emocional ya es evidente, cuando el ruído del silencio te impide dormir, cuando la cura del dolor es la costumbre… Escribo desde el vacío que queda sano en mi mente, estoy ausente mezclando la hora de dormir con la de levantarme,  odiando el mundo, hablando solo, llevándolo todo al extremo… Consciente de lo que puedo y lo que suelo, conozco el suelo, después de tanto me he vuelto a encontrar en el principio, resistiendo a madurar con desgana… Yo autocastigándome, ¡Mirad el castillo que he levantado entero que bien arde! Sí bienvenidos, estos son mis tiempos de tormenta.

Enamorado de la boca del lobo, el mundo me está grande, consciente de que nada es eterno sino el momento pero a mi nostalgia no le gusta bailar sola, la memoria es un arma que a veces puede apuntarte a ti, hay personas que por recordar viven en el ayer y yo, solo miro atrás, condenada memoria… No viváis del recuerdo, el pasado es un lastre, escuece, es una llaga ¿Cómo salvar un barco que ya se ha ido a pique? Cada puto momento que pierdes, es un puto momento que no vuelve… Pero lo cierto es que para olvidar el tiempo pasa muy lento. Sé lo que quise ganar y sé lo que no quise perder,  quizás exigí demasiado a los que busqué,quizás simplemente buscaba en ellos lo que no encontraba en mí ¿Pero cómo escapar cuando soy yo el que me persigue? Mi puta cabecita llena de alfileres es la mayor trampa a la que me someto, el cabrón que me rasga entero y también me quiere… Soy mi salvavidas, no mi autoestima o mi fan, quizás le he encontrado algún placer al sufrimiento. Pobre de mi cabeza rota, mis putos demonios y yo, en mi cabeza hay voces y no caben todas…

No dormir implica tener que soportarse, quien rompa este silencio lo paga. Aún no he tocado techo, si fondo, por eso no existe miedo, nacimos para sentir no para huir. Mentíis para ser feliz sin conseguir nada, me veo a mí mismo cuando les miro ¿Cuantos motivos tienes tú que no tengan los demás? Sois el mejor ejemplo del error, mirad a alrededor ninguno es mejor que yo pero… ¿Y a mí quien me desinfecta? Apuñalad, yo ya no sangro. Estoy cansado lector, pero tú eso ya lo sabes… que poco importa el mundo a veces. Alejado de esa ciudad que tanto me ha dado y me ha quitado, jodida Valencia no sabes la de inocencia que me has robado… Pero como ansío volver a tus brazos, tus nocturnas calles, y lluviosas tardes de verano…

Y aquí sigo, sigo quemando el calendario, espectador de mi propio fracaso, pensando que malgasté cuatro años de esfuerzo para volver a encontrarme justo donde comencé, con más rasguños y heridas, con cicatrices de por vida… Debía llegar hasta el final para verlo y ya lo he visto, pero necesito algo más, me quedé a las puertas… He ganado mucho pero también he perdido, las sé todas...Pero no jugar es perder. Cada vez es más difícil dibujar pinceladas de futuro en nuestras mentes, ya  aprendí que nunca tendré una vida completa, vivir en el suelo me ha hecho darme cuenta. No hay ilusión si se razona, ¿pero y qué? ¿Para qué mis valores, para que valen tú lo sabes? Tan útil cómo poner en hora un reloj parado. Nada me dará, la experiencia que me ha dado esa ciudad, sigo escribiendo sus nombres en el vaho, esos amores que me dejaron KO , ahora que ya no me quieren ni por interés, sé que fue amar como un esclavo, más de una fue mi problema favorito y ahora vivo conservando tan solo las penas ,grabados a fuego su olor… ¿Qué decir?, besar es respirar autoestima. Me enamoro pero ya no sé decir te quiero… el precio a pagar por haber amado más a una mujer que a mi propia existencia.

Con la sensación de envejecer, veintidós inviernos a la espalda y siempre todos soñando en ser jóvenes pero yo me detengo, mirando al infinito por si me devuelve la mirada, preguntándome porqué… ¿Por qué?  ¿Por qué soy un esclavo de celos hasta el punto que me pueden romper?, ¿Por qué me aferro en echar de menos?, ¿Por qué esa enfermiza autocrítica y falta de fe? Y preguntándome…Preguntándome ¿qué? , ¿Qué me acelera y me frena? , ¿Qué me vacía, qué me llena?, ¿Qué me hace sentir? , ¿Qué me exprime? , ¿Qué me hace soñar? ,¿Qué me hace vivir? , ¿Cómo puedo conocerme tan poco? Desconocido y loco yo, no puedes tenerme sin arriesgar. Solo convencido de mi más profundo sueño… Acabar con mi desastre, este lastre, esta pena que aguanta en silencio hasta que gangrena, estar feliz sin estar acompañado o borracho, no sentir la vida tan fría.

Lo dejamos aquí porque no me apetece sufrir, las palabras son mi mundo y me sobran palabras para explicarlo…Frustrado en mis tiempos de tormenta pero yo no me enfado, me evado… Esto no son letras son atentados  ¿No lo has notado?