No hay más allá nada más que nada.


Es todo tan absurdo, comienzo a creer en poco más que en  mi mirada. Últimamente han sucedido cosas que alimentan las neuras de mi cabeza, apenas duermo porque solo se soñar despierto, he ahí mis evasiones insanas… No sabéis como me exprime encontrarme volviéndome donde me perdí, maldito tiempo subjetivo sintiendo en un minuto lo que muchos en un siglo. Sin imaginación no soportaría este día a día tan absurdo, podría llevar varios años muerto pero me estoy salvando apuñalándome yo mismo para que otros no me hagan daño. Sopesando el valor de mis acciones desde que descubrí que puedo morir mañana… Sé que es la mayor incertidumbre, adiós a tus costumbres, no entenderéis a que me refiero hasta que lo vislumbres… Puedo morir mañana o dentro de un segundo, irónico pues  ya he muerto para algunos. Sin embargo sé que no tengo miedo, tan solo recuerdo.

Aquí no duermen ni los sueños, ando arrepentido siete días por semana porque ya tengo asumido que puedo morir mañana. A veces pienso que si sigo vivo es porque no creo que haya nada más, no hay más allá, más allá me temo que no hay nada más que nada, ausencia de dolor. Hace tiempo que me quité  esta venda,  asumo que ya es incontrolable este desastre pero que sea sensible no significa que vaya llorando por las esquinas. Con el alma casi rota por este constante crimen, ya estuve obsesionado con la búsqueda de placer pero no sé como eso os llena. Y es que nunca entenderé vuestra particular forma de pensar, esa particular felicidad ¡Oh vaya hoy es viernes! ¡Que ilusión! ¡Fiesta! Cualquiera echa dos bailes en una pista, hace tres gracias o con sus tonterías te despista. Pero éste estado mental de otra manera se conquista, alguien con sentimiento y no carisma, personalidad fuerte pero poco carácter, quien sobresalía cuando no había nadie.

Voy a dejar de desear,  solo así podre engañar al dolor en mi mente, tener el control, el poder, ser el dueño de lo que estoy sintiendo, pero que triste una vida sin sueños. No me cabe tanta nostalgia en el jodido pecho, amor  te pregunto ¿Qué  haces conmigo? ¿Qué es lo que me has hecho? Ya no sé si es mejor la locura plena del que siente o la cordura de la soledad. Leí que estábamos hechos de recuerdos pues olvidar es como morir, porque deja de existir una buena parte de ti… Realmente quizás me conformaría con saber que lo vivido no es un espejismo, que la mitad que yo a ellas me han querido pero saber que mejor solo me pesa. Realmente con miedo a una cosa, que cuando ya esté bajo tierra me enamore de la vida, sin embargo tranquilos. Hace mucho que sé que mis debates existenciales se la sudan al horizonte, al mundo, a la gente, a mi destino pero aun así venid a buscarme cuando menos los espere, porque será cuando más lo valore.

Ya pedí ayuda y solo recibí un anímate absurdo, mi cabeza, miles de voces y alguna que me quiere salvar. Tan solo queda autodestruirme para hacerlo yo y no el resto. No podéis hacerme daño, he sufrido demasiado. Cansado de luchar contra el rencor de otro falso amigo que se aleja, aspiro a gente con esencia, a no ser tan iluso. Odio esta cárcel sin piel cada día más, aquí no hay salidas pero soy estúpido y no me voy pues no hay nada más allá que nada y si es esto lo único que se me da sería ridículo no aprovecharlo. Pero nunca se obtiene la calma del que duda hasta de lo que pueda observar…  Sin embargo no cambiaré asumidlo, a mí también me duele… Pero este desahogo no basta. Tan solo decir que la vida es lo que pasa hasta que mueres así que disfruta ahora que puedes. Mientras tanto yo me fijaré un objetivo claro…

 
 
Dotar de un significado claro a mis días tan abstractos

No hay comentarios:

Publicar un comentario